miércoles, 17 de agosto de 2011

¿Son ellos unos capullos o nosotras unas ingenuas? Parte 1

¿Por qué la mayoría de las mujeres no sólo fracasan en el amor si no que no paran de repetir el mismo error una vez tras otra? Quizá porque no se dan cuenta de dónde está el error, de hecho, de que el error es suyo. Muchas veces les culpamos a ellos de ser unos capullos (o unos cabrones, según el caso) y en realidad no lo son, somos nosotras las que hemos caído en nuestra propia trampa.

Muchas mujeres dicen que saben separar el sexo del amor pero se engañan a sí mismas intentando engañar al otro. Encuentran un chico que desde el principio les avisa que no tiene intención de comprometerse, que sólo quiere sexo, y ellas dicen que sí pensando que puede estar bien y ser divertido o, simplemente, que ya cambiará de opinión. Y al final, salen perjudicadas. Y lo que es peor, sienten injustamente que ellos les han hecho daño. Personalmente, es una situación con la que me he encontrado más de una vez intentando consolar a una amiga que tiene el corazón destrazado por esto mismo.

No ha sido él quien se ha portado como un cabrón y le ha roto el corazón. En realidad, ha sido ella la que se ha autoengañado y ha acabado pagando las consecuencias. Se dice que los chicos "malos" nos atraen más que los buenos. Yo creo que esto está muy relacionado con este tema. Es como si quisieran conseguir el poder sobre ese hombre. Está claro que la mayoría de los malotes están para mojar pan y suelen tener arte y experiencia en el mundo de la seducción (por eso nos ponen). Y, a veces, una quiere tener eso a diario y de por vida. Por eso decide ir a por él cueste lo que cueste y su anhelo más íntimo es convertirse en esa mujer que lo cambiará. Esa mujer por la que él beberá los vientos, de la que se enamorará profundamente y por la que renunciará al resto de mujeres del mundo. Ella sueña con convertirle en un monógamo enamorado de ella. Sueña con que él se dará cuenta de cuánto vale ella, de que vale mucho más que las demás, de que ella está hecha de otra pasta. Inconscientemente sueña con el triunfo sobre el resto de las mujeres, reafirmando así su validez y llevándoselo a él como trofeo. Y la misma situación se puede leer a la inversa: ese chico enamorado de una mujer guapa, sexy y con una vida amorosa o sexual realmente ajetreada que un día se dará cuenta de que él es su príncipe azul y dejará de lado esa vida superficial y promiscua para vivir felices y comer perdices a su lado.

¡Cuántos amigos y cuántas amigas con las que he compartido esta charla! Todos nos hemos engañado alguna vez de esta manera. Por diferentes motivos. Principalmente porque nos sentíamos inseguros, acomplejados o simplemente no éramos felices y no nos dábamos cuenta. Vivíamos engañados. Soñando con que llegara ÉL o ELLA que llenaría nuestra vida de luz y amor y nos haría felices. ¡¡¡¡¡¡ERROR!!!!!!

¡Ese es el error! Ese el motivo porque el fracasan la mayoría de las relaciones tarde o temprano. Dejamos todo el peso de nuestra felicidad en manos de la otra persona. Esperamos que nos haga felices y si no lo hace nos decepcionamos y sufrimos. Es algo que está sobadísimo en la literatura, en el cine, en charlas de madres a hijas "¿te hace feliz?". Nadie debería hacerte feliz. Tú deberías ser el único responsable de tu felicidad. Hasta que tú no seas feliz por tu cuenta no podrás disfrutar plenamente de una relación sana con otra persona. Cuando ambos seáis felices y estéis juntos pero ninguno de los dos sea el responsable o cargue con el peso de la felicidad del otro.

¿Y cómo encontrar entonces a esa otra persona y seguir siendo felices?

Eso os lo explico en el siguiente post :)

Mientras tanto...

¿Alguna vez os habéis sentido en esta situación? ¿os suena este tipo de conversación? ¿Alguna vez habéis maldecido a uno de esos cabrones y luego os habéis dado cuenta de que en realidad no lo era?




2 comentarios:

-=CID=- dijo...

A mi no me ha pasado y estoy de acuerdo con lo que dices aunque también es cierto que los malotes o malotas son capaces de engañar para aprovecharse de la situación.

Ana Ortiz dijo...

Este post me viene que ni pintado ahora mismo, no sabes de qué manera...xDDDD y si, la verdad que reflexionando mucho me he dado cuenta de que no puedo reprocharle nada, porque no me debe nada. Es la cruda realidad, pero es asi :/