miércoles, 28 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD

Como siempre en navidad ha llegado mi hermana a pasar un par de semanas y yo me olvido del mundo y me centro en ella. ¡Cuánto la echo de menos el resto del año! Cuando pasen estas fiestas os seguiré contando cómo me va el plan de Juan Rallo y más cosas. Pero os adelanto que va genial, 3 semanas = 3kgs menos y muchos progresos en mi forma física.

De momento, aprovecho para desearos unas felices fiestas y un feliz y saludable año 2012!! Estoy segura de que este año empezarán a mejorar las cosas para todos ;)

Mis mejores deseos!

jueves, 15 de diciembre de 2011

Estupenda en 9 semanas y media: resultados 1a semana

Tal y como os conté el lunes 5 empecé a seguir el plan propuesto por Juan Rallo en el libro Estupenda en 9 semanas y media. Ya comenté que iba a hacer la tabla de ejercicios y el cardio recomendado pero no la dieta. En cuanto a la dieta lo que he hecho es seguir mi modelo de dieta sana, la que hace que me sienta bien (modelo Naturhouse) pero he procurado comer la cantidad justa -hasta que se me quita el hambre- y no ponerme plato y medio de mis comidas favoritas. He optado también por usar platos más pequeños. Y los grandes cambios de mi dieta se basan en eliminar todo lo innecesario (cada una sabemos con qué pecamos), acordarme de beber agua y ser disciplinada con los horarios ¡ah! Y obligarme a comer más fruta porque como muy poca. Bueno, a lo que interesa, después de una semana los resultados son:

  • 1kg menos de peso (y volumen también, no lo he medido pero se nota bastante en los tejanos)
  • Adiós dolor de espalda (aunque "hola" agujetas, normal puesto que llevaba mucho sin hacer deporte)
  • Sentirme menos hinchada y más ligera.
  • He ido ganando en fuerza y flexibilidad (sólo tienes qué comparar lo mucho que te cuesta cada ejercicio el primer día con el esfuerzo que requiere el mismo ejercicio el tercero)
  • Cero estrés/ansiedad a cambio de estar a tope de paz interior (es lo que queda cuando quitas el estrés y la ansiedad de la rutina diaria).
  • Sentirme genial conmigo misma por cuidarme y haber recuperado la fuerza de voluntad para ser disciplinada y corregir mis vicios de comida y hacer el deporte fijado sin regatearme a mí misma.

Quería haber puesto el post el lunes pero he estado liadísima y no me ha dado tiempo. No voy a ir poniendo los resultados semana tras semana pero iré informando de mis progresos.

Por último deciros que la tabla de ejercicios para brazos, piernas y abdominales que propone Juan está muy bien. Yo al principio pensé que era muy poco y no lo notaría pero se nota. Primero que al día siguiente sientes las agujetas lo que significa que has trabajado esos músculos y segundo que vas notando cómo vas adquiriendo más fuerza y flexibilidad tanto en los ejercicios como en actividades cotidianas como subir las escaleras, agacharse, etc. Lo de las escaleras lo noto mucho, me noto con más fuerza en las piernas y por lo tanto me cuesta menos esfuerzo subirlas, es como si mi cuerpo fuera más ligero y no pesara tanto como antes.

Os animo a todos a buscar la forma de acondicionar vuestro horario para incluir el deporte, siempre hay opciones. Lo que propone Juan me gusta mucho porque es muy accesible, los ejercicios no ocupan más de media hora así que me levanto antes y listo. Se pueden hacer en casa y sin apenas inversión económica (una esterilla, unas pesas y ropa de deporte).

Os seguiré informando de mis progresos.

sábado, 10 de diciembre de 2011

No puedo hacer deporte porque... ¡excusas!

En lo que se refiere a ponerse a excusas a una misma para no hacer deporte por pura pereza me declaro una experta: hace frío, hace calor, tengo hambre, acabo de comer, me duele la espalda, es tarde, es pronto, no quiero hacer ruido, es que hay gente en casa, es que estoy sola, .... y podría seguir un buen rato. ¿Y por qué? Pues porque mi gremlin perezoso es todo un seductor, el tío me lía, me conquista y me lleva a su terreno y yo encantada. A veces parece una especie de gremlin-George Clooney al que le dirías que sí a todo. ¡Pero eso no puede ser! Una tiene que ser fuerte y aprender a ignorarlo. ¿Pero cómo? Pues os contaré mi método, que me suele funcionar con muchas otras cosas en la vida. De hecho lo utilicé para dejar de fumar y no me costó ningún esfuerzo dejarlo (ninguno). El método se basa en buscar resultados positivos inmediatos. Por ejemplo, cuando se me pasó por la cabeza dejar de fumar ocurrió de repente una noche que me quedé sin tabaco a las 3 de la mañana en verano en mi casa y no había nada cerca abierto para comprar más. Estaba con mi amigo de charleta nocturna y empezó a entrarme una ansiedad y una mala leche, entonces mi amigo me dijo "tía, estás enganchada totalmente!". Tengo que decir que siempre había presumido de lo contrario pero en ese momento me di cuenta de que mi ansiedad venía de mi dependencia del tabaco. Me entró tanta mala hostia depender de algo (odio sentirme dependiente) que decidí dejarlo. Así que me puse a leer el libro Cómo dejar de fumar si sabes cómo de Allen Carr. No es que el libro hiciera maravillas, siempre pienso que cuando alguien te plantea una solución no te está ofreciendo LA solución sino una alternativa. Así que busqué la mía propia y me puse a pensar en qué cosas no me gustaban del tabaco: que me dejaba un aliento horrible (sobretodo para besar), que me dificultaba distinguir del olor y el sabor de la comida y que me cansaba un montón subiendo las escaleras o haciendo cualquier mínimo esfuerzo. Esto unido al tema de la dependencia y por supuesto de todo tipo de enfermedades que suelen desarrollar los fumadores (incluido el cáncer). Pero esto último no era algo que fuera a ver de forma inmediata, eran consecuencias negativas a largo plazo así que elegí las que eran a corto plazo. Me encendí el que decidí que era mi último cigarro y lo disfruté lentamente saboreando cada calada. Cuando se acabó, lo apagué y empecé a decirle a todo el mundo "he dejado de fumar". Muchos me preguntaban "¡Qué bien! ¿Lo estás dejando?" pero yo cabezona les decía "No, no. No lo estoy dejando, lo he dejado" super rotunda. Y ese mismo día después de lavarme los dientes a conciencia empecé a disfrutar de los sabores y los olores de la comida y cuando vi a mi chico le pegué un tute de besos que el pobre se quedó hecho polvo. ¡Qué gusto dar un beso sin sabor a tabaco! Eso ya me motivó desde el primer momento pero para mi sorpresa a la semana siguiente subí las escaleras y no me costó. Sólo una semana (admito que yo fumaba tela) y ya tenía beneficios. Por eso me resultó fácil y lo conseguí.
Ahora con el deporte hago lo mismo. Esta semana me puse manos a lo obra de nuevo: plan numero tropecientos mil para ponerme en forma y perder unos kilos. Me dediqué el domingo entero para reflexinar sobre qué cambios quería hacer en mi vida, escribí mucho sobre ello, me depilé, me pinté las uñas, me duché, me puse cremitas y mascarillas e hice ejercicios de relajación. Como nueva. Llevaba más de tres semanas sin hacer nada de nada y mi espalda empezaba a oxidarse y me quedaba enganchada en un abrir y cerrar de ojos. Así que cogí mis apuntes del libro Estupenda en 9 semanas y media y decidí seguir la tabla de deporte al pie de la letra.
¿Cómo me fue? Pues primero me hice un plan semanal de comidas (no sigo el que propone Juan Rallo exactamente, lo he variado un poco a mis puñeteros gustos culinarios). Luego cuadré el ejercicio en mi plan semanal (por escrito) busqué los huecos más apropiados: 3 días de cardio justo cuando volviera de las clases (de 19-20h ese ratito que se me va antes de la cena y lo suelo perder haciendo el tonto). Cuando tienes que reengancharte al deporte el truco está en no pensar. Es decir, vienes de la calle, te cambias de ropa sin cruzar ni una palabra con tu subconsciente (si los gremlins te hablan pones música y cantas más fuerte que sus voces) y a ello. Sin perder ni un segundo. Como entres por la puerta y te lo pienses ya no haces nada. Al menos eso me pasa a mí, me enfrío, me relajo y me dejo llevar por la voz del gremlin-Clooney.
Volviendo al tema, había cuadrado las 3 sesiones de cardio que proponía Juan y me quedaba cuadrar los ejercicios de musculación. Soy una vaga declarada y en invierno con tan poco sol más todavía. Sabía que si los podía por la tarde pasaría de lo de siempre: bueno, hoy no lo hago y mañana hago el doble. Mañana como tengo el doble me da pereza y propongo el triple para el día siguiente, llega el día siguiente con el triple acumulado y me da la risa. Vamos que lo pospongo hasta que desaparece.

Truco para evitar ese autochantaje: me voy a levantar 1 hora antes de lo habitual, no voy a subir la persiana siquiera para no ser consciente de que es de noche todavía y autoconvencerme que ni las calles están puestas. Suena el despertador, me visto lo más rápido posible, me aseo, me enchufo los cascos con música cañera y a ello. Primero estiro suavemente, luego me subo a la plataforma vibratoria para que me reactive la circulación mientras voy bailando encima, luego bailo media canción para calentar otro poco y a ello. Durante los ejercicios pongo mucha atención en la respiración, es la base de todo deporte pero de las pesas y las abdominales más todavía. Si te centras en la respiración logras cualquier objetivo por mucho que cueste. Cuando acabo estiro y hago un par de ejercicios de taichí. Me pego una ducha, me vuelvo a poner los cascos, me pongo cremita y a desayunar. Resultado: genial. Me siento orgullosa de haberme dedicado una hora al día para mí. Esto es lo más importante, sentir que te quieres, te cuidas y sobretodo te lo mereces más que nada porque en la vida no hay nada más importante que tú. Empiezas el día sintiéndote a gusto, realizada, orgullosa, en marcha y de buen humor. Y como resultados positivos inmediatos: me siento más ligera y ¡ya me agacho sin quedarme enganchada! El dolor de espalda ha desaparecido. Tengo que decir que era un dolor molesto pero leve, probablemente un reclamo de mi cuerpo que me decía que me estoy pasando de sedentaria. ¿Cantamos victoria? Por hoy sí, pero si mañana no vuelvo a la carga todo lo conseguido se desvanece: vuelve el dolor de espalda, el mal humor, la sensación de ir de culo y no tener ni un momento para ti, la culpabilidad por no cuidarse y a veces los problemas de estómago derivados del estrés y la ansiedad que voy acumulando.

Así que ese es mi truco para no ponerme excusas: pequeñas metas (cumplir la tabla diaria), programar el deporte en momento que sé que puedo (aunque no me apetezca) y buscar mi recompensa inmediata (los beneficios que obtendré al momento).

Espero que esto sirva o de ideas a todos/as los que nos ponemos mil excusas para no hacer deporte. Os seguiré informando de mis paranoias a la hora de perder unos kilos y ponerse en forma y de cómo me va con el plan propuesto por Juan Rallo.

¿Vosotros también os ponéis excusas? ¿Tenéis un gremlin seductor responsable de la pereza dentro de vuestra cabeza? ¿Qué truquitos empleáis para manteneros en forma?


domingo, 4 de diciembre de 2011

Miedo a convertirse en Popeye con las pesas

Está demostrado que para adelgazar es necesario incluir en nuestra rutina deportiva (además de ejercicios de cardio) ejercicios con pesas. Al realizar dicho ejercicio conseguimos que aumente/mejore nuestro tono muscular : lo cuál no significa que te crezcan los músculos, si no que se pongan en forma y dejen atrás el estado de atrofia al que los somete el sedentarismo. ¿Y por qué es recomendable incluir los ejercicios con pesas para adelgazar? Pues principalmente por dos motivos: el primero es porque de este modo aumentamos el metabolismo basal (que es el encargado de quemar calorías cuando no estamos haciendo ejercicio); el segundo motivo es porque tonificamos la musculatura y le damos forma de modo que si logramos quitarnos de encima la capa de grasa que tenemos en el michelín de la barriga (por ejemplo) podemos lucir un vientre plano y bonito. Ya que si sólo te centras en hacer la dieta pero no tonificas, lo que suele pasar es que aunque pierdas mucho se te quedan las carnes fofas. Esto en cuanto a las razones estéticas, porque en cuanto a las razones de salud el ejercicio con pesas no sólo te beneficiará al fortalecer tus músculos y huesos y sentirte más ágil y fuerte, sino que aumentará tu sistema inmunitario protegiéndote contra infecciones y demás enfermedades y por supuesto mejorarán o incluso desaparecerán esos dolores musculares que una siente cuando se agacha llevando una vida completamente sedentaria (los temidos dolores de espalda, sobretodo en las lumbares).

Lo que ocurre es que a muchas mujeres les dan miedo las pesas porque temen convertirse en Popeye con unos músculos masculinos y bien marcados, y optan por descartarlas de su rutina deportiva. Sin embargo, como comenta Juan Rallo en su libro Estupenda en 9 semanas y media, eso es muy difícil y sólo ocurrirá ingiriendo hormonas masculinas y determinadas sustancias además del entrenamiento. Aunque entrenásemos 5 horas diarias nunca conseguiríamos músculos desarrollados y masculinos a través del entrenamiento. Para conseguirlos existen dietas específicas y ciertos complementos, entre otras cosas. Si uno piensa en deportistas de élite como tenistas, nadadoras, corredoras, etc ¿se parecen ellas a Popeye? A veces cuando las ves practicando el deporte al que se dedican y ves sus músculos en tensión te pueden parecer demasiado, pero fíjate en ellas cuando están arregladas y no están practicando deporte, ¡tienen uno tipazos de miedo! Y eso, lo hace el deporte y la dieta sana. Por lo tanto es muy importante entrenar con pesas para adquirir fuerza y tonificar los músculos. Sin ir más lejos, muchas de las contracturas musculares que a veces sufrimos (y hablo por experiencia) no ocurrirían si tuviéramos nuestros musculos tonificados y no atrofiados por la falta de ejercicio. Simplemente pasarás del estado de atrofia al estado normal en cuanto a tono muscular. En cuanto empieces a entrenar de forma regular con pesas y hagas los ejercicios adecuados ya puedes empezar a despedirte de los horribles dolores de espalda o de esas veces que te agachas a coger algo y te quedas "enganchada". Así que ya puedes quitarte ese miedo a la hora de entrenar con las pesas. Además, me gustaría añadir desde mi experiencia que una cosa que me encanta de hacer pesas, abdominales o flexiones (trabajar la fuerza y la flexibilidad de tu cuerpo) es que ves los resultados de un día para otro. Lo mismo el lunes te cuesta llegar a 10 repeticiones, vuelves a la carga el miércoles y te cuesta pero un pelín menos y resulta que si continúas el viernes de la misma semana verás que llegas a 10 sin problemas e incluso a 12 o 15. Eso a mí me motiva muchísimo, ir viendo el progreso en lugar de confiar en que de aquí a X tiempo verás los resultados. Con las pesas los ves en seguida y además te sientes más fuerte, sobretodo mentalmente. De hecho, el poder de la mente es asombroso a la hora de lograr nuestros objetivos y con el deporte hace milagros. Recuerdo cuando estaba leyendo A 3 metros sobre el cielo, que había una escena en la que Step que está empezando a ir al gimnasio, acepta un pique de flexiones (si no recuerdo mal) con un tío que está muy en forma y aguanta hasta el final con mucho esfuerzo, pero no tanto físico sino mental. De hecho me quedó marcada la frase que le dijo el otro personaje admirando su empeño: "las últimas 10 las has hecho con esto (señalando a la cabeza)". Y es que es verdad, a veces me pongo yo sola y veo que no puedo pero si voy a la par con un vídeo de estos de deporte en casa y tengo a alguien en la tele animándome consigo llegar más lejos de lo que yo suelo hacer por mi cuenta. ¿Os ha pasado alguna vez?

¿Todavía te quedan dudas? Fíjate en la foto de Anna Kournikova (que lleva años incluyendo ejercicios de pesas en su rutina diaria) y compárala con la otra (una competidora de un concurso de halterofília)
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Anna no está hecha una Popeye como la otra chica (lo digo con respeto, para que nos entendamos) simplemente tiene su musculatura tonificada, es decir, la carne prieta en lugar de fofa.

¡Ánimo! Coge las pesas y a ponerse en forma a la vez que te libras de los dolores musculares y aumentas tus defensas ;)