viernes, 30 de abril de 2010

Hoy la sonrisa no me cabe en la cara

Llevo esperando que llegue este día 3 años.



Hace tres años que terminé la carrera con toda la ilusión y las ganas del mundo de poder cumplir mi sueño profesional: ser profesora de inglés en la enseñanza pública. Desde que empecé a dar clases hace más de diez años me he dedicado a academias y clases particulares mientras estudiaba la carrera pero siempre con el objetivo de ser profe de inglés de insti.

Cuando acabé la carrera me apunté a las listas de la Generalitat. Y desde entonces he estado esperando que sonara el teléfono o que mi número de lista apareciera publicado. Hoy por fin ese día ha llegado. Sin esperarlo en absoluto a las 14h (una hora antes de que terminara la jornada laboral de los administrativos del departamento) me han llamado para ofrecerme una vacante. Imaginaros, menos mal que la chica que me hablaba era bastante empática y se ha alegrado por mí porque no paraba de hacerle mil preguntas y decirle lo contenta que estaba. Qué suerte he tenido de haber encontrado a una chica maja, si me hubiera tocado una borde me habría amargado la experiencia. De momento, me han dado una sustitución de unos días en un cole del pueblo de al lado. Yo soy de secundaria y aunque me han llamado para primaria, me da igual, me han llamado!!! No me lo podía creer!! He estado dando paseos por mi casa (estaba sola) un buen rato de un lado a otro mientras mis gatos me miraban como si estuviera loca, luego me he pegado un bailecito a lo Mauricio de Aída y he respirado hondo con una sonrisa que todavía me dura. Hoy es uno de esos días felices que te marcan y quería compartirlo con vosotros, aunque sea a modo de intentar compensar mis días de neura ;)


No hay duda de que el hecho de que por fin haya llegado a mi meta profesional me hace muy feliz, a pesar de que sé que me queda un camino larguísimo; pero ya - por fin- estoy en el camino, que es lo que importa. Sin embargo, estoy incluso más feliz por otro motivo: estos tres años han sido durillos por temas personales, de salud, la dichosa crisis, etc. He tenido muchos momentos de bajón porque me sentía fracasa y estancada. Llena de ideas y ganas pero sin oportunidad para demostrarlo. Sentía que no avanzaba y eso me frustraba. Veía que la gente a mi alrededor se casaba, tenía hijos, se independizaba, ascendía en el trabajo, etc. Y deseaba que nadie me preguntara qué tal estaba para no tener que ser consciente de que estaba "igual". En el mismo sitio. Hace dos semanas, en un finde de bajón absoluto, me reactivé de golpe (suele pasarme). Me puse a trastear internet, estuve mirando las estadísticas del blog (me gusta mirar los países desde donde la gente entra a este rinconcito) y acabé releyendo varios de mis posts de hace mucho tiempo. Mientras los leía me sentía muy bien porque conectaba del todo con la persona que los había escrito (claro, si era yo!!) pero lo que me reactivó fue que al leer varios posts de diferentes épocas me di cuenta de que sí que había cambiado, mejor, había evolucionado. He evolucionado un montón, he crecido por dentro, y eso es lo que más me llena. Este blog, además, me ha servido (y me sigue sirviendo) para eso: para conocerme mejor a mí misma. Y lo mejor de todo es que a través de él he conocido y espero seguir conociendo a gente maravillosa. Si tienes un blog personal, disfrútalo, házlo por ti. No te rayes como muchos que se obsesionan con el número de personas que les lee o les comenta. Disfrútalo y aprovecha la autoterapía (que es gratis!).

Hasta hace unos dos años yo era una persona que no sabía que tenía una depresión enorme, que le gustaba el invierno porque tenía más tiempo para estar sola viendo pelis en lugar de relacionándose con el mundo, solitaria, etc, pero sobretodo era una persona que sobrevivía. Sobrevivía amenazada por el miedo. ¿A qué? A tener miedo (otro día os lo explicaré), es todo un calvario. Es como si le tuvieras miedo a todo, porque le tienes miedo a todo lo que en tu cuerpo o en tu mente ocurre cuando sientes miedo. Es un sinvivir. Mejor dicho, era.

Hoy soy una persona que ha aprendido a conocerse a sí misma, a quererse tal cual y a vivir, no a sobrevivir. Ahora cuando me pasa algo ya sé cómo reaccionar, qué hacer, ya no me desespero porque no me siento comprendida por los demás. He aprendido que de los demás sólo espero su compañía y sus buenos ratos pero la comprensión sólo la necesito de mí misma. Antes tenía miedo a equivocarme. Ahora actúo en base a mis principios y valoraciones y si me equivoco pido perdón y retrocedo, pero no me quedo en casa esperando a que me pase la vida. He aprendido montones de cosas, pero puede que sean cosas que sólo yo entienda, o al menos, que sólo yo sepa cómo de importantes son. Así que no os entretendré con esos detalles.

Lo que quiero decir, es que hace dos años esta llamada me habría puesto la piel de gallina, me habría dado dolor de estómago, náuseas y todo tipo de malestar ocasionado por los nervios y la inseguridad. Pero afortunadamente, hoy esa llamada me ha puesto la piel de gallina y me ha dado escalofríos de felicidad. No estoy asustada, estoy ilusionada. Estoy deseando que llegue el reto para enfrentarme a él (lo que no quiere decir que cuando entren los enanos por la puerta no me tiemblen las piernas pero sé que saldré del apuro y probablemente me divertiré). Antes veía las oportunidades como pruebas, con miedo, ahora las veo como lo que son: oportunidades de hacer algo nuevo, de disfrutar, de emplear todas mis armas por defender mis sueños, de ser feliz. Me siento muy orgullosa de mí misma por haberme pasado al otro bando, al bando de las personas que viven, sonríen, disfrutan, hacen lo imposible por ser felices y no se pasan el tiempo soñando su vida, sino que se lanzan a vivir su sueños.



Desde aquí quiero animar a todo el que me lea a que SE ATREVA. Se atreva a ser feliz, a apostar por sí mismo y a devanarse los sesos buscando todo tipo de alternativas para poder lograr sus sueños. Quiero mandar un abrazo para todos los que luchan (luchamos), los que a pesar de llevar una mala racha tras otra sonríen y son conscientes de que las rachas van y vienen y saben que no puede haber malas rachas si no hay buenas rachas. Los que lo siguen intentando, de nuevo. Y sobretodo, los que te regalan una sonrisa que te recarga de energía.

Todavía no he visto la peli de Will Smith "En busca de la felicidad", pero me encantó una frase que le decía Will a su hijo en el trailer:

"Nunca dejes que alguien te diga que no puedes hacer algo, ni siquiera yo. Si tienes un sueño, tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que tú tampoco puedes. Si quieres algo, ve por ello. Y punto"


lunes, 12 de abril de 2010

Cuestión de organización

Tengo el blog abandonado (y no es la primera vez). Me encanta escribir, me ayuda, es como una necesidad. De hecho cuando hay temporadas que no escribo aquí anoto cosas que quiero comentar en una libretita y las comento más adelante. ¿Por qué tengo el blog abandonado? ¿Por qué le pasa esto a tanta gente? Por el mismo motivo por el que no ves tan a menudo como antes a tus amigos, conoces sitios nuevos, haces deporte de forma regular, etc.

"PORQUE NO TENGO TIEMPO"

Esta frase la oígo tannnn a menudo... Yo misma, la digo y me la digo muchas veces como si fuera la frase de mi contestador automático mental. Sin embargo, cuando no estoy en modo "automático" y se la escucho a otro, pienso: "no es que no tengas tiempo, el tiempo es el mismo para todo el mundo -24 horas por día- lo malo es que no lo estás invirtiendo bien".



Vivimos en una sociedad y en un momento (hablo por mí, en este momento y en la provincia de Barcelona por ejemplo) en que la gente siempre va corriendo. Todos tenemos prisa. Nos acabamos de levantar y ya tenemos prisa. Llega la hora de acostarse y vuelven las prisas. ¿Y por qué? Pues porque nos organizamos fatal. Hay otros países en que las jornadas laborales partidas no existen, en que la empresa se encarga de facilitar las cosas para compatibilizar vida privada y laboral, y muchas otras medidas que ayudan a mejorar la calidad del trabajo y por consiguiente benefician y aumentan el rendimiento del país. ¿Y nosotros qué hacemos? Como buenos y tradicionales españoles nos pasamos la vida echándonos la culpa unos a otros: al jefe, a los políticos, al sistema, etc.

Tampoco me quiero ir por las ramas porque el tema tiene para rato. En mi caso, en concreto, me obsesiono con mi trabajo (porque me encanta y me exijo cada día más). Y ahí meto la pata. Me paso horas y horas preparando clases para que sean "perfectas" y cuando me harto me doy cuenta de que me sigue gustando mi trabajo pero le dedico tanto tiempo que no dejo lugar a nada más en mi vida: mi pareja, mi salud (deporte y comida sana en lugar de comida rápida), actividades de ocio (convierto el ocio en un lujo inalcanzable), etc.

Luego me dan las paranoias y me reinvento. Menos mal que como buena Bridget Jones tengo la costumbre de reinventarme a menudo después de hacer balance. Entonces pongo unos horarios para cada cosa y me doy cuenta de que rinden más 3 horas de estudio y el resto de otras actividades que todo un día dedicado a lo mismo. Lo que pasa es que luego surge un imprevisto (como que te sale un alumno nuevo) y te vuelcas y no te das cuenta y vuelta a empezar. Otra vez sin tiempo.



Mi próxima meta: ésta va a ser la última semana con este ritmo tan alto y tan mal gestionado de tiempo. A partir del lunes: nuevo planteamiento de vida que me permita disfrutarla un poco.

Hay veces que uno no se da cuenta de cuándo está superando su límite, aunque la mayoría tenemos un detector de velocidad vital. Otro día os hablaré del mío.

¿Cómo es vuestra vida? ¿Qué tal gestionáis vuestro tiempo? ¿Os faltan horas?

Aquí os dejo un artículo sobre cómo gestionar mejor el tiempo con consejillos tan lógicos como útiles a veces.