sábado, 22 de agosto de 2009

Repitiendo errores continuamente

Con el tiempo he ido aprendiendo algunas cosas de mí o de cómo llevar mejor mi vida, un día os contaré algunas, son lo que yo llamo Lecciones de vida. De momento, tomo nota para no olvidarlas y porque me gustaría dejarles eso como legado a mis descendientes (sin que suene pretencioso, sino de manera humilde a modo de "aquí tienes mis errores, por si tú puedes evitarlos y cometer otros diferentes"). Una de estas lecciones que aprendí hace tiempo y que hace poco he vuelto a desobedecer es contradecirme a mí misma. Me explicaré: a veces uno siente que debe tomar un camino pero la sociedad, la mayoría de la gente, la lógica de la multitud te señala otro. ¿Qué hago yo? La mayoría de las veces hago lo que hace la mayoría porque me parece que no puede haber tanta gente equivocada, es lo que según dice la expresión "Argumentum ad populum" (fiarse de lo que dice la mayoría en lugar de valorar el argumento). Claro que rememorando mis años de EGB recuerdo que entre las típicas frases graciosillas que circulaban había una que decía "come mierda, millones de moscas no pueden estar equivocadas".


Bueno, que se me va, volviendo al tema. El otro día volví a caer en la cuenta leyendo un post de Urkatu. Me hizo recordar que siempre me pasa lo mismo, siempre meto la pata de la misma manera y siempre llego a la misma conclusión:

“Cuando hago caso de mí misma las cosas pueden salir bien o mal pero tengo la tranquilidad de que lo intenté, de que seguí mi instinto y creí en mí. Sin embargo, cuando hago lo que haría la mayoría a pesar de contradecir lo que siento, el resultado suele ser catastrófico, nunca ha salido bien y lo peor es que siempre me he sentido rematadamente imbécil por no haberme hecho caso”.

En resumen: hay que hacer caso de uno mismo, de su corazón, instinto, presentimiento, que cada uno lo llame como le de la gana, pero cada persona somos únicos y la diferencia entre las personas y los animales (como los borregos) es la capacidad de razonamiento, ellos no tienen esa capacidad, no tienen elección. Nosotros sí podemos elegir, yo a partir de ahora me elijo a mí. Seré responsable de mis propios errores y me equivocaré por haber elegido mal y no por dejar que otro lo hiciera.



miércoles, 19 de agosto de 2009

¿Por qué nos pone tanto El Duque?

Echando un vistazo a las revistas chorras que se ojean cuando se toma el sol, el otro día en la playa acabé hablando con unas amigas sobre el personaje de El Duque y el tirón que ha tenido. Porque a veces una tiene que remarcar lo obvio que hay personas que se les va la olla y confunden las cosas: el Duque es un personaje, el actor no tiene nada que ver con él. Obvio, obvio, lo sé. Pero a veces veo todas esas fans locas que se le tiran al pobre encima con tanta pasión que creo que más de una no distingue entre realidad y ficción. Pero bueno, el tema del que decía que estuve comentando con mis amigas es el por qué de tanta atracción hacia este personaje. Porque para seros sinceros yo empecé a ver la serie más tarde que los demás. Al principio lo del título no me gustó nada pero luego como te meten al tío hasta en la sopa me dije "está bueno, vamos a ver de qué va esto" y me enganché. En otras palabras, ¿por qué nos pone tanto este chico? Me refiero a que te pone como una moto, no a que te enamora, aunque luego a veces también enamora un poquillo claro está. Las conclusiones a las que llegamos son las siguientes:

1. El tío está cañón. Alto, proporcionado, fibrado, con un culazo divino, mejor no sigo... Porque si el tío no estuviera bueno aunque los otros puntos se cumplieran no hay nada que hacer. Para que te ponga alguien tiene que resultarte atractivo visualmente.


2. Tiene un estilazo vistiendo que mmmmm está claro que la percha por sí sola vale mucho, pero no está igual de bueno este chico en chándal que con sus pantaloncitos, su cinturón, su camisita bien planchadita y esa americana que tan bien le sienta. Yo soy un cero a la izquierda a la hora de hablar de moda y marcas y cosas de esas pero las que entendéis qué diríais, un estilo Massimo Dutti?

3. La barbita de tres días que le da ese toque de tío salvaje y peligroso pero con sentido de la higiene.

4. El pelo corto siempre. No conocía a este actor antes pero he visto algunas imágenes donde sale con unas greñas que no parece ni él. A mí personalmente siempre me gustan los chicos con el pelo corto corto pero a este chico en concreto le favorece muchísimo para mi gusto.

5. Una vez repasada la lista de: tío cañón, bien vestido, con barbita de peligroso, y el pelo cortito nos queda su galantería. El tío es malo-malo (un asesino, incluso) pero es un hombre de negocios educado, habla bien, con todas sus letras, se le ve organizado, planificador, se toma sus momentos para pensar bien las cosas, no actúa tanto por instinto como de forma racional, tiene sus propias normas y las cumple, disciplinado, etc. Es un anfitrión detallista que se preocupa de que su invitado (aunque sea otro asesino narcotraficante) lo encuentre todo a su gusto. Suele tratar a las mujeres con respeto, al menos a mi me parece que siempre las ha mirado todas a los ojos- no como sus hombres a los que se le iban los ojos para más de un sitio con las niñas. Él no, él es un caballero (si no tiene que cargarse a alguna, que no se me ha olvidado el primer capítulo no!).

6. Es un tío serio y frío pero cuando sonríe se derriten hasta los cubitos del whisky. No me negaréis que tiene una sonrisa preciosa. Que eso también es importante: a pesar de haber recibido hostias hasta en el carné de identidad durante toda su vida el chico tiene todos los dientes, bien puestecitos y con un color blanco-normal (y mira que fuma el colega!).

7. Aunque sabemos que es un asesino solemos olvidar ese detalle porque nos muestra su lado tierno y de buenazo con su amor hacia Catalina. La hermana pequeña de su mejor amigo de infancia, un amor puro que siempre defiende a muerte. Con ella puede mostrar su otro yo, con ella no es "El Duque", es Rafa. Y Rafa es un chico dulce, romantiquísimo, cariñoso, atento, que sabe escuchar, protector, tierno, etc. Aunque si sólo fuera así se habrían hecho amigos y punto. Porque la diferencia entre tu mejor amigo y tu novio es que con uno te acuestas y con el otro no. Es decir, que uno te atrae sexualmente y el otro no. ¿Y qué tiene que hacer para atraerte? Pues no ser tan bueno y tan dulce y ser un poco malote de vez en cuando. Un tío sexy, que se deja llevar por su instinto y que no siempre te mira a los ojos. Está claro que a cada uno le excita lo que le excita pero a la mayoría le excita más un buen empujón contra una pared y un beso de los que te meten la lengua hasta el esófago que una frasecita romántica y un tierno y lento beso en los labios. ¿O no? Bueno, como siempre para gustos los colores.

8. Su chica es su chica y es intocable. Y así se lo deja de clarito a todos los demás. Pero no sólo a los hombres, también a las mujeres. Es un hombre enamorado y fiel. Y eso normalmente a las mujeres nos suele poner bastante. Que un tio esté tan bueno y tenga tantas opciones pero que ni las tenga en cuenta porque solo tiene ojitos para su enamorada nos derrite. Solemos entender la fidelidad como un símbolo de confianza y de amor verdadero y no un encaprichamiento pasajero.

9. Perspectivas. Es un tío con planes de futuro. Tiene sueños, metas, esperanzas. Sueña con una vida alejada de todo lo que es ahora. Una vida tranquila, legal, con un hogar lleno de amor y de hijos. Esto a las mujeres normalmente nos encanta. Un tío con planes. No se trata de alguien que va por la vida caminando sin rumbo. Él tiene unos planes y tratará de alcanzarlos. Es un síntoma de madurez y compromiso. Nos suele suscitar un sentimiento de confianza en esa persona. Además tiene en mente una futura estabilidad, cosa que la mayoría deseamos.

10. Por último, en mi opinión, otra cosa que le hace irresistible es su lealtad. Es un tío auténtico, justo, tiene unas normas que sigue y el que las quebranta recibe su castigo. Valora muchísimo la verdadera amistad y se la juega por sus amigos de verdad. Es un hombre leal, fiel y en el que se puede confiar.

Esas son las características que para mí hacen que El Duque sea irresistible y que a menudo caigamos rendidas a sus encantos y soñemos con tener una aventura con él (dormidas o despiertas) olvidando por completo su profesión de narcotraficante y asesino despiadado. Porque... si nos lo tomamos con humor, ¿quién es perfecto?

jueves, 13 de agosto de 2009

Una paranoia sobre ciegos

El otro día me puse a ver una peli chorra de esas que anuncian rollo comedia romántica pero de adolescentes. Se llamaba Super Ligón (Blind Dating). Confieso que la vi porque tenía el día tonto y porque el prota me pareció guapete. Bueno la peli va de un chico que es ciego pero hace lo posible por llevar una vida normal, adaptarse a la realidad que le ha tocado vivir. Total que por diferentes motivos el hermano le come la olla para que se ligue a una chica y se estrene de una vez pero él quiere enamorarse y le toca aguantar a cada petarda que le busca el hermano... por casualidad acaba conociendo por su cuenta a otra chica, la enfermera de su clínica y ahí empieza su propia historia. Bueno no os cuento más. La paranoia es la siguiente: tengo entendido que los chicos se excitan principalmente por la vista. El estímulo visual es lo más efectivo a la hora de poner a cién a un hombre. Eso tengo entendido (sé que no es la única forma pero según mi información es la principal). Pues bien, si los chicos hacen uso de su sentido de la visión para excitarse (a la vista está la de revistas porno que hay en el mercado, prácticamente la mayoría están destinadas al público masculino ya sea hetero o gay) ¿cómo se excitan los hombres ciegos? Imagino que si alguna vez pudieron ver y luego perdieron la visión harán uso de sus recuerdos pero ¿y los que nacieron ya ciegos? No es una coña que conste, es una paranoia... Cosas que me vienen a la cabeza porque sí y a veces me paso rato dándole vueltas, no es que me vaya a solucionar la vida llegar a una conclusión pero hay quien cuenta ovejas para dormir, no? Pues yo a veces me emparanoio...

¿Alguien se anima a compartir sus paranoias?

P.D:
Vale creo que no me he explicado bien, suele pasarme... no me refería a cómo se excitan cuando están con otra persona (obviamente les quedan otros sentidos y de los mejores). Me refería a cómo se excitan cuando están sólos, normalmente los tíos suelen hacer uso del porno ya sea revistas o pelis, no? A eso me refería...

lunes, 10 de agosto de 2009

Un truco para que te escuchen

Si consigues hacer reír a alguien, está más predispuesto a escucharte y ver qué le puedes aportar.

Will Smith


Yo desde luego como profesora tomé hace tiempo buena nota de ello. No hay nada mejor que llamar la atención de los demás con una anécdota graciosa, o como decían los de "La vida es así": si la lección es divertida, nunca se olvida. :)

domingo, 9 de agosto de 2009

Yo también tendré que comprarme un anillo así...

Me encantan las citas, esas frases curiosas que logran que algo en ti haga click. A veces das justo con la que necesitabas oír. Es por ello que un día se me ocurrió llenar un espacio de mi cuarto de algunas de mis citas favoritas. Primero pensé en poner un rinconcito en la pared, pero luego pensé que no era buena idea porque no suelo pararme a leer la pared... así que se me ocurrió forrar el interior de una puerta de armario con ellas. Este fue el resultado:


De este modo, a veces abro el armario y echo un vistazo a una al azar que me da un toque de atención. Aunque no tengo demasiadas no me las sé todas de memoria y lo peor es que son cosas que tienen mucho sentido pero que la mayoría de las veces olvidas. Así que teniéndolas ahí siempre tengo la oportunidad de volver a darme cuenta.

Por otro lado, colgué una por fuera, sólo una pequeña frase: "Debes saber que ESTO también pasará". Es una frase que tiene mucho sentido para mí y que saqué de un cuento de Bucay. Me siento muy identificada con el rey del cuento así que me aplico el mismo remedio a diario. Algunas personas cuando entran en mi cuarto me preguntan, a lo que yo contesto que es una especie de mantra. Dependiendo de la persona le cuento la historia, aprovechando que el que lo lees eres tú voy a contarte la historia a ti también. Bueno, mejor que lo haga su creador, que tiene más gracia:

EL REY CICLOTÍMICO

Cuando comencé a hablar, me di cuenta de mi aceleramiento. Estaba eufórico. A medida que le contaba a Jorge, me daba cuenta de cuántas cosas había hecho durante la semana. Como otras veces, me sentía un Supermán triunfal, un enamorado de la vida. Le contaba al gordo mis planes para los próximos días. Tenía tanta fuerza, tanta energía...

El gordo se sonrió alegre y acompañante. Como siempre, me pareció que ese tipo me acompañaba en mis estados de ánimo, cualesquiera que fueran. Compartir esta alegría con Jorge era una razón más para estar alegre. Todo me salía bien. Seguí planeando cosas. No me alcanzarían dos vidas para hacer lo que estaba dispuesto a empezar. —¿Te cuento un cuento? –dijo. Con esfuerzo, reconozco, me callé.

Había una vez un rey muy poderoso que reinaba un país muy lejano. Era un buen rey. Pero el monarca tenía un problema: era un rey con dos personalidades. Había días en que se levantaba exultante, eufórico, feliz. Ya desde la mañana, esos días aparecían como maravillosos. Los jardines de su palacio le parecían más bellos. Sus sirvientes, por algún extraño fenómeno, eran amables y eficientes esas mañanas.

En el desayuno confirmaba que se fabricaban en su reino las mejores harinas y se cosechaban los mejores frutos. Esos eran días en que el rey rebajaba los impuestos, repartía riquezas, concedía favores y legislaba por la paz y por el bienestar de los ancianos. Durante esos días, el rey accedía a todos los pedidos de sus súbditos y amigos.

Sin embargo, había también otros días. Eran días negros. Desde la mañana se daba cuenta de que hubiera preferido dormir un rato más. Pero cuando lo notaba ya era tarde y el sueño lo había abandonado. Por mucho esfuerzo que hacía, no podía comprender por qué sus sirvientes estaban de tan mal humor y ni siquiera lo atendían bien. El sol le molestaba aun más que las lluvias. La comida estaba tibia y el café demasiado frío. La idea de recibir gente en su despacho le aumentaba su dolor de cabeza. Durante esos días, el rey pensaba en los compromisos contraídos en otros tiempos y se asustaba pensando en cómo cumplirlos. Esos eran los días en que el rey aumentaba los impuestos, incautaba tierras, apresaba opositores...

Temeroso del futuro y del presente, perseguido por los errores del pasado, en esos días legislaba contra su pueblo y su palabra más usada era NO. Consciente de los problemas que estos cambios de humor le ocasionaban, el rey llamó a todos los sabios, magos y asesores de su reino a una reunión.

—Señores –les dijo— todos ustedes saben acerca de mis variaciones de ánimo. Todos se han beneficiado de mis euforias y han padecido mis enojos. Pero el que más padece soy yo mismo, que cada día estoy deshaciendo lo que hice en otro tiempo, cuando veía las cosas de otra manera. Necesito de ustedes, señores, que trabajéis juntos para conseguir el remedio, sea brebaje o conjuro que me impida ser tan absurdamente optimista como para no ver los hechos y tan ridículamente pesimista como para oprimir y dañar a los que quiero.

Los sabios aceptaron el reto y durante semanas trabajaron en el problema del rey. Sin embargo todas las alquimias, todos los hechizos y todas las hierbas no consiguieron encontrar la respuesta al asunto planteado. Entonces se presentaron ante el rey y le contaron su fracaso. Esa noche el rey lloró.

A la mañana siguiente, un extraño visitante le pidió audiencia. Era un misterioso hombre de tez oscura y raída túnica que alguna vez había sido blanca.

—Majestad –dijo el hombre con una reverencia—, del lugar de donde vengo se habla de tus males y de tu dolor. He venido a traerte el remedio. Y bajando la cabeza, acercó al rey una cajita de cuero. El rey, entre sorprendido y esperanzado, la abrió y buscó dentro de la caja. Lo único que había era un anillo plateado.

—Gracias –dijo el rey entusiasmado— ¿es un anillo mágico?

—Por cierto lo es –respondió el viajero—, pero su magia no actúa sólo por llevarlo en tu dedo... Todas las mañanas, apenas te levantes, deberás leer la inscripción que tiene el anillo. Y recordar esas palabras cada vez que veas el anillo en tu dedo.

El rey tomó el anillo y leyó en voz alta: Debes saber que ESTO también pasará.



Déjame que te cuente,

Jorge Bucay

jueves, 6 de agosto de 2009

Por fin de vuelta otra vez!!

Ya estoy de vuelta. Han sido unos meses moviditos estos últimos pero por fin un rato de calma para escribir por aquí. Que por falta de ideas no será anda que no me pasan a mí por la cabeza posts imaginarios, cosas que me gustaría comentar con vosotros, cosas que decirle al mundo, etc. Lo que pasa es que esto del blog es algo que hago por placer y no me gusta convertirlo en una obligación o una tarea diaria.

Bueno, todo ese rollo para deciros que he echado de menos el blog y a vosotros. Que a algunos os he leído pero no he comentado nada porque no tenía ganas. El motivo de todo esto ha sido un trabajito "de verano" que he estado buscando últimamente y que finalmente encontré y que me hacía llegar a casa totalmente apática. Por suerte, como no tengo una hipoteca y de momento me lo puedo permitir (mira, ventajas de no tener casa propia, algo bueno tendría que tener) pues al final lo he dejado. Conseguí un trabajito en unas condiciones que no eran las que me prometieron y lo mismo pasó con las funciones así que harta de llegar a casa cansada, sin ganas ni energía de nada, sintiéndome vacía y a veces humillada en cierto modo de estar haciendo un trabajo no relacionado con lo mío y que con 27 añazos me tratasen como si fuera una cría y me hubieran hecho el favor de mi vida al final la balanza se descompensó. Ninguna cantidad de dinero compensa cuando está en juego tu salud (tanto física como emocional), insisto, siempre y cuando no tengas cargas económicas como es mi caso. En fin, lo bien que sienta decirle a una empresa eso de "mira, que es a mí a quien no le convence esto, me largo". A mi jefa le sentó como un tiro claro, pero luego ellos llegan y te ponen de patitas en la calle sin miramientos y en ocasiones casi sin avisarte así que yo me considero en mi derecho de hacer lo mismo. Un trabajo no tiene que ser una esclavitud, es un negocio que consiste en intercambiar tiempo a cambio de dinero y como en todos los negocios cualquiera de las dos partes goza de unos derechos además de unas obligaciones.

Vale, una vez soltado el rollo jejeje quiero darle las gracias a Trasto porque hace mil años me dio un premio que no se me ha olvidado y quiero publicar hoy. Gracias niña!!! Tú sí que tienes un blog fashion y de los más divertidos ;)




Bueno, gente, ¿qué tal os va el verano a vosotros? Contarme por dónde andáis, cómo van esas vacaciones, esas no-vacaciones, si estáis ya muy morenos, los affairs de verano, jejeje todas esas cosas mágicas y maravillosas que ocurren en esta época de año :) Un besazo para todos y que aquí me tenéis de vuelta!

FELIZ VERANO A TODOS!!!