domingo, 28 de agosto de 2011

Si no te gusta tu vida... cámbiala

He empezado un nuevo libro, se llama La vida viene a cuento de Jaume Soler y Maria Mercè Conangla. Conocía a estos autores de un libro anterior que tuvo mucho éxito titulado Aplícate el cuento. En ambos se recogen cuentos de esos que me gustan, esos que te calan, que tienen varios mensajes para todas las personas en diferentes momentos de sus vidas. Son cuentos que te transmiten algo cuando lo lees por primera vez y puede que si los vuelves a leer en otro momento de tu vida te transmitan incluso algo diferente.

Uno de los primeros cuentos del libro titulado Es la vida me ha transmitido el mensaje del título del post: si no te gusta tu vida, cámbiala. ¿Fácil decirlo verdad? Suena a tonto. Como cuando estás nervioso por un examen y alguien viene y te dice "pero no te pongas nervioso que es peor". Suena incluso a estúpido de tan obvio ¿verdad? Pero no por ser más obvio es menos acertado. A veces descartamos consejos de este tipo porque suenan tan evidentes que nos parecen inútiles. Sin embargo, a veces hay que pararse un poco e ir más allá del mensaje. ¿Cuántas personas viven sumidas en la tristeza perpetua sin intentar siquiera esbozar una sonrisa ni un sólo día? ¿Cuántas personas se quejan de lo mal que va el mundo siempre de malas maneras? ¿Por qué parece que sólo le pasan cosas buenas a las personas felices? ¿Son felices porque les pasan cosas buenas o les pasan cosas buenas porque son felices? ¿Cómo lo hacen para ser felices o para levantarse cada día de buen humor y ofrecer una sonrisa al mundo pase lo que pase? A veces no nos damos cuenta y caemos en un círculo vicioso en el que nos sentimos tristes y todo lo que nos pasa son cosas tristes y entonces seguimos sintiéndonos tristes y nos siguen pasando cosas tristes... ¡y parece que nunca se va a romper el círculo! Quizá la clave para romperlo la tengamos nosotros. No todo es tan malo siempre. A excepción de verdaderas desgracias justificadas a veces debemos buscar la manera de ver el lado positivo, de sonreír, de levantarnos de la cama con la firme de decisión de tener un buen día pase lo que pase. Y tenemos ese deber hacia nosotros mismos, nos lo debemos, nos debemos ser felices, por nosotros, por los que nos rodean, porque no hay vuelta atrás en el tiempo. ¿Cómo conseguirlo? Hay montones de estrategias, unas más válidas que otras según la situación, por ejemplo. ¿has probado eso que dicen de hacer cada día una lista de 20 cosas buenas que hay en tu vida o has vivido en ese día? Es otra de esas cosas que suenan tontas, pero... ¿lo has probado? A veces las cosas no son lo que parecen y uno se sorprende gratamente.

En conclusión: a veces recibimos cosas que nos disgustan sin darnos cuenta de que somos nosotros mismos los que las estamos sembrando.

Ahí va el cuento...

Un padre y su hijo estaban caminando por las montañas. De repente, el hijo se hizo daño y gritó:

- ¡Aaaaahhhhh!

Sorprendido, oyó cómo la voz se repetía en algún lugar de la montaña:

-¡Aaaaaahhhh!

Con curiosidad, gritó:

- ¿Quién eres?

Se enfadó con la respuesta y gritó:

- ¡Cobarde!

Y la respuesta que reicibió fue:

-¡Cobarde!

Miró a su padre y preguntó:

- ¿Qué está pasando?

El padre sonrió y le dijo:

- Hijo mío, presta atención.

El padre gritó a la montaña:

- ¡Te admiro!

La voz respondió:

- ¡Te admiro!

Otra vez gritó el hombre:

- ¡Eres un campeón!

La voz respondió:

- ¡Eres un campeón!

El chico se sorprendió, pero no entendió. Así es que su padre le explicó:

- La gente lo llama eco, pero la verdad es que es la vida.

“Es la vida”, La vida viene a cuento

Soler, Jaume; Conangla, Maria Mercè


Me encantan este tipo de cuentos. Tengo entendido que los autores son los que han acuñado el término de "relatos de ecología emocional" para ellos. Sin embargo, no sé de qué manera encontrar más. Los descubrí a través de Jorge Bucay en Déjame que te cuente y quisiera saber de más libros o más formas de encontrar más cuentos de este tipo. Si alguien conoce cómo encontrarlos, le agradecería que me dijera cómo :)



1 comentario:

Atlántida dijo...

Vaya parece que últimamente compartirmos literatura, no este libro, pero esta semana camino en un viaje en avión, durante la ida y la vuelta, devoré un libro títulado A solas, también escrito por dos personas, y que hablaba en profundidad de lo que es la vida, la felicidad.
Yo estoy convencida que atraemos aquello que pensamos cuando proyectamos lo infelices o felices que somos.
Personalmente, para ver mi distorsión de la realidad, tengo una libreta en la que anoto cada día las cosas que me hacen feliz y lo sorprendente es que todos los días tengo algo que escribir. Igual cuando pienso que el mundo me olvida pienso en con quien he tenido contacto ese día y resulta que nunca trascurre un sólo día en que al menos una persona no se haya acordado de mí.