Médicos paradójicos

Me encantan las series de médicos, durante la última década hemos visto cómo han proliferado las series de médicos con un alto grado de éxito y acogimiento por parte del público: Urgencias –una de las primeras y más duraderas- , Hospital Central y su spin-off MIR , Anatomía de Grey (y en breve su también spin-off Private Practice), Doctoras de Philadelphia, Scrubs, House, Becker, Nip Tuck, la reciente CLA No somos ángeles, la ochentera Un médico precoz, etc. Está claro que se trata de uno de los oficios que más interesa al público, la vida en un hospital desde su lado profesional y personal. Yo personalmente soy una fanática de Anatomía de Grey, Hospital Central y House, por ejemplo. Sin embargo hay una cosa que alguna vez la pensé pero no la tuve tan en cuenta como cuando un personaje de Anatomía –la doctora Izzi- lo mencionó, dijo que trabajan 100 horas semanales. ¡100 horas señores! Haciendo cálculos hipotéticos, aunque trabajaran los 7 días de la semana les sale a una media de 14 horas diarias que ya es bastante. Aún tragando saliva y asumiendo este dato tenemos que tener en cuenta la de veces que dicen que tienen guardia o que doblan turno, ¿cuánto es eso entonces? ¿28 horas seguidas de trabajo? Sé que algunos de vosotros pensaréis que hay otros trabajos en los que también se invierten 12 o 14 horas, y no es que me parezca bien (que no es así, no lo veo saludable para nadie), pero me llama la atención especialmente que en el caso de un médico, un profesional que tiene muchas veces la llave de la salud de miles de personas en sus manos pueda trabajar tantas horas seguidas, ¿qué clase de eficiencia puede ofrecer ese pobre trabajador? Pues bien, este es un hecho –que por cierto ya era hora- denunciaron hace poco algunos médicos residentes bajo el lema “Llevo 32 horas sin dormir ¿quieres que te opere?” Yo no, sinceramente. Creo que por muy buenos profesionales que sean, son seres humanos y como tales tienen una capacidad limitada de concentración y no me fío de que me atienda alguien con semejante grado de cansancio. Es algo similar al tema de los profesores, un colectivo que es muy criticado porque su jornada semanal es menor en horas a la mayoría pero os digo una cosa: hay trabajos y trabajos y con esto quiero decir que cuando tienes que trabajar con seres humanos y con tu mente necesitas períodos de descanso intermedios para no hacer una locura o simplemente para poder mantener la calidad de tu trabajo (y sino animo a cualquiera a que intente dar más de dos horas de clase seguidas a grupos de más de 15 personas durante varias semanas y me lo cuente). Y no sé cómo se puede llegar a permitir esta situación. Parece una paradoja que muchas personas que van al médico por cansancio crónico o stress ininterrumpido éste les recete menos horas de trabajo, más de sueño y una alimentación equilibrada acompañada de pequeñas dosis de ejercicio de forma regular. En estos casos es cuando yo me acuerdo de los viejos refranes populares que a veces dan en el clavo, como aquel que dice “En casa del herrero, cuchillo de palo” porque aún teniendo en cuenta que lo que nos muestran en Tv es ficticio, al mismo tiempo está ligeramente basado en la realidad y una cosa sí que tienen en común todas estas series: ¿alguien ha visto a algún médico sentarse a comer? Tan sólo eso, sentarse a comer. Siempre nos muestran como comen rápido y mal, la mayoría un sandwich por el pasillo deprisa y corriendo. Cierto es que puesto que las series están basadas en la vida en el hospital no vemos mucho cómo son sus vidas en casa, pero con la de horas que hacen, y entre que los jóvenes suelen aprovechar el tiempo libre para salir de marcha, y los más veteranos para escribir artículos o para estar con su familia a pocos vemos haciendo footing la verdad… Otro tema que me llama la atención de estas series, aparte de la lucidez con la q actúan después de tantas horas de trabajo es sobretodo la tenacidad que tienen frente a las putadas de los demás –superiores o no- y el sacrificio que hacen al renunciar prácticamente al ¿80-90 %? de su vida privada. Desde luego vaya mala leche que muestran cuando putean a los compañeros a pesar de que ellos también lo han sufrido y eso demuestra que hay gente mala (a pesar de llevar bata blanca) doctores que siguen la filosofía de: “No voy a mejorar el mundo. Si a mí me putearon tú también tienes que pasar por ello aunque no tenga nada que ver que te putee no enseñándote a coger una vía y que lastimes al paciente. Tranquilo, el día de mañana aprenderás solo -joderás a mil pacientes- pero serás un médico dpm. Lo hago por tu bien” ¿? Que me lo expliquen… ¿Qué opináis vosotros? ¿Alguien tiene información de primera mano sobre gente que conoce en el oficio? Yo sólo conozco a un par de enfermeras, a ningún médico y os aseguro que parecen superheroínas porque el ritmo que llevan no hay quien lo aguante, y encima con buen humor!!