Cuando en Cuatro anunciaron la nueva serie policíaca Cuenta Atrás ya sabía que sería una serie diferente y que Dani Martín sería un poli atípico. No podría ser de otra manera, no le pegaba. Así que cuando en el primer capítulo vi que ni corto ni perezoso usaba su propio móvil para hacer fotos de la escena o de la gente que estaba alrededor y que podría ser sospechosa tampoco me sorprendió. La verdad es que el mundo de la tecnología avanza de una manera que hoy día todo lo imaginable se convierte en posible. Al principio echaba de menos la pedazo de cámara de superfotos que usan mis queridos forenses de CSI, pero luego cuando el agente Corso usaba su móvil para enseñar las fotos de la gente que estaban buscando me pareció bastante práctico. Por supuesto, también aparecen otras escenas en las que vemos a nuestros compatriotas con sus supercámaras pero sigo pensando que no son tan bestiajas como las de los americanos.
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