viernes, 28 de septiembre de 2007

Hola me llamo Britanny y soy maniática

Soy una maniática, lo reconozco. Sé que tengo montones de manías pero luego si me pongo a enumerarlas tan sólo me salen unas cuantas: tengo que poner el despertador dos minutos después de en punto y de y media (’02 y ’32), no puedo aparcar con la música alta, cuando hay anuncios automáticamente le bajo el volumen a la tv, no soporto la sensación de polvo en las manos o en los pies ni un solo minuto, hago listas para todo porque me aterroriza olvidarme de algo, soy extremista y veo las cosas blancas o negras (no concibo el gris), si hago dieta la hago en serio y acabo antes con todas las tentaciones (me deshago de ellas), me gusta cumplir mis horarios de sueño, comidas y ejercicio sin alterarlos, cuando me cargo una rutina deportiva no puedo continuarla tengo que retomarla a la semana siguiente, necesito absoluto silencio para dormir (incluso a veces duermo con tapones), cuando veo una película grabada no puedo perderme ni un segundo de lo que dicen y si alguien me distrae la rebobino hasta donde me quedé (aunque solo hayan sido unos segundos), y bueno mil cosas más. Sin embargo esta mañana me he dado cuenta de una de las más grandes. Hace unos días que estoy un poco baja de moral de ánimo y de ganas para todo por muchas cosas y por ninguna a la vez, de hecho estos dos meses de junio y julio han sido un asco por mil cosas. Pero aunque esas cosas se hayan ido acabando no podía volver a estar bien, algo me lo impedía sin saber el qué, era como si esperase algo, en cierto modo a que alguna cosa me indicara que se había cerrado el círculo. Esta mañana, de repente, me he levando mejor de ánimo y más dispuesta a retomarlo todo y redirigirlo de nuevo y cuando estaba desayunando al mirar el calendario me he dado cuenta: con mi vida me pasa como con mis rutinas de ejercicio, si se quedan a medias no puedo volver a subirme al carro y tengo que esperar a un carro nuevo. Es decir, no podía retomarlo todo porque no tenía esa sensación de limpieza, orden y bienestar que tanto me gusta a nivel físico y emocional y hoy ya era más viable porque es día uno. Solo por eso. Al ser día uno comienza un nuevo mes y por lo tanto el círculo anterior se cierra y se abre uno nuevo lleno de nuevas oportunidades. Así que hoy es día de reflexión y de orden para encarrilar este nuevo mes o esta nueva etapa. Lo dicho, soy una maniática.





1 Agosto 2007 11'08h



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