Todos tenemos ansia de Poder (con mayúscula) en nuestro interior, sólo que unos con mayor y otros con menor porcentaje. El Poder es el motor que mueve el mundo, ya sea disfrazado de dinero, de sexo, de riquezas materiales, de fama, prestigio, etc. Y lo peor es que es un gusano de los más ambiciosos, mientras más tenemos más queremos. Somos capaces de pasar varios meses sin blanca y que nos ofrezcan un curro y rechazarlo porque habíamos pensado encontrar otro en el que nos pagaran más; somos así de idiotas, porque es sólo un ejemplo. A veces sueñas con el tercer escalón y tonto de ti rechazas subir el primero porque tú estás pensando en el tercero y ya quieres estar ahí, sin pasar por el primero. Sé que hoy tengo un día apático, gris y lleno de hastío al estilo Holden Cauldfield pero sinceramente creo que si se nos presentase un genio con una lámpara y nos concediese 3 deseos, la mayoría elegiría: 1) Quiero poseer un número ilimitado de deseos.
2) Quiero ser inmortal para poder disfrutar de mis deseos ilimitados.
3) Quiero que nadie más pueda poseer un número ilimitado de deseos.
Y somos así, aunque nos cueste creerlo y penséis que exagero, pero en el fondo aunque como las misses de las pelis americanas queramos pensar que nuestro primer deseo seria "la paz en el mundo", creerme que si como opción A estuviera la paz en el mundo y como opción B nº ilimitado de deseos la opción A no la elegiría ni el Papa (claro está que seguro que él alegaría que con un nº ilimitado de deseos podría hacer más cosas buenas, o no?) :P
16 Mayo 2006 20'34h
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