miércoles, 17 de junio de 2009

Y en aquel momento me enamoré de él para siempre (3/3)

Continuación de Mi historia de amor...

Lo más curioso es que, a diferencia de otras citas, no nos limitamos a contarnos la vida en plan biografía o curriculum personal. Simplemente empezamos a hablar de diferentes cosas, opiniones de temas, anécdotas graciosas, etc. Hacia la mitad de la cita llegamos a un bar que me gusta mucho y le sugerí que nos tomaramos algo. Al cruzar puso su mano sobre mi barriga protegiéndome del insensato que casi se nos lleva por delante con su supercoche (¡qué paternal!). Pero no le insultó, esto ya me gustó. Estaba acostumbrada a machos-machotes que aprovechan la más mínima para demostrar su hombría ridiculizando o insultando a otras personas. Él se limitó a hacer un comentario gracioso.

Nos sentamos a tomar algo y recuerdo que me habló de su ex porque decía que tenía algo que le recordaba a ella (me dió mal rollo pero a la vez me miraba con esa carita tan mona...). Le pregunté si era bueno o malo pero me dijo que no lo sabía, que simplemente estaba a gusto. Luego lo que más recuerdo es que empezó a hablarme de la vida, de cómo veía su vida en el futuro y de que se imaginaba llegando a casa de trabajar y esperando a su mujer o si ésta ya estaba en casa dándole un superbeso y sentándose a tomar una cervecita con ella y a comentar el día o salir a dar un paseo. Empezó a decir que no entendía cómo algunos hombres se quedaban en el bar al salir del trabajo que él estaría deseando llegar a su casa, descansar, desconectar y disfrutar de su chica. Decía además que en casa hay que evitar hablar de trabajo, que una cosa es comentar el día y otra traerse el trabajo a casa. Y hablaba de que le encantaría conocer a una mujer que le gustara hablar, pasear, una persona positiva que sonriera mucho, que le gustaran los abrazos y una tarde tranquila dando un paseo o recostados en un sofá y yo por entonces, yo tenía una envidia de esa mujer... Por un lado, pensaba "ojalá la encuentre, un tío que piensa así se la merece". Por otro lado pensaba "yo también quiero eso".

Luego decidimos deshacer lo andado hacia el coche y durante el camino empezó a hablarme de sus aficiones. Cuando comentó que tocaba el piano casi me caigo de culo (adoro los pianos!!!). Intenté disimular porque empezaba a ponerme nerviosa. Lo que más me gustaba de ese chico es que no paraba de sonreír, casi nunca lo hace, siempre está sonriendo, te ilumina el alma. Luego comentó que tenía un compañero mucho mayor que él que siempre le estaba diciendo que aprovechara la vida para vivirla y no para trabajar, y él comentó que tenía una cámara de video y que se había prometido grabar a sus hijos cuando los tuviera para no perder nunca esos recuerdos. Para inmortalizarlos y disfrutar de ellos cuando quisiera, años después o cuando tuviera nietos y viera esos vídeos junto a su esposa. Y en ese momento me enamoré de él. Me di cuenta de que ya no quería que encontrara a esa mujer, quería que me eligiera a mí, yo quería ser ella. Empecé a ponerme nerviosísima pero intenté calmarme porque como había ocurrido otras veces, no quería sentir la decepción de no ser correspondida.

Así que cuando llegamos al centro comercial me acompañó al coche y nos despedimos con dos besos. Me pidió que le diera un toque para asegurarse de que había llegado bien y me pareció un encanto (y un valiente por subirse conmigo a un coche!). Me acuerdo que llegué a casa en una nube, bajé a pasear a la perra y le mandé un mensaje para darle las gracias por aquella tarde tan bonita que me había regalado. El corazón me dio un vuelvo cuando me contestó al instante.

Una semana después y algún que otro mensajito de por medio volvimos a quedar. Desde entonces no hemos dejado de vernos cada semana y me sigue iluminándo el alma cada vez que me sonríe. He descubierto que no es perfecto (afortunadamente para mí que tampoco lo soy, que presión sino...). He descubierto también que es un poco despistado, que cuando dice una trola se le mueven las orejas por mucho que lo niegue, que tiene una paciencia infinita, que aunque parece que no se entera siempre se entera, que es un contagiador de alegría porque cuando entra en casa a todo el mundo se le olvidan las penas, he descubierto que no sólo es un amante fantástico, sino un amigo, un compañero y un apoyo férreo. Por algo será que enamora a todo el mundo que le conoce. He descubierto que es dificilísimo estar con él y no divertirte. He descubierto que cuando te abres a la vida, la vida te muestra todos sus lados y no sólo los amargos.

Ahora que he terminado la historia entera veo que me ha quedado como esas historietas románticas que salían en la Vale, no? ¿Sabéis las que os digo? No sé si seguirán teniendo ese apartado, hace años que no veo una Vale pero creo que la siguen editando. Por cierto, ¿Vosotros/as leíais la revista Vale? ¿Os gustaba? ¿Formó parte de vuestra adolescencia? ¿Tenéis algún recuerdo de ella?



5 comentarios:

Anónimo dijo...

Linda historia =) Parece que al final lograste lo que querías, te convertiste en su "Ella".

Abrazos!

Hada

Trasto dijo...

Ay pero que bonita história!! Como me alegro que hayas conseguido a este chico ;)
Y la cita? Es una cita perfecta! Ay chica que joya te has llevado! Te lo mereces guapa!
Jajaja oye que gracia lo e la revista Vale jeje, yo la leia la verdad, aunque hace tiempo que no, pero mira, ahora me ha entrado la curiosidad, algún día me compraré una ;)
Muchos besitos!

Belen Izeta dijo...

me encantan los comienzos de las historias de amor. Hay tantos matices, detalles. Que bien lo has expresado en pocas palabras. Que bien que os habeis encontrado el uno al otro. He vivido la historia mientras la leia. Cuidaros, mimaros mucho para que esto solo sea el comienzo de un largo disfrute.Porque no hay nada mejor que tener un compañero de viaje en la vida...
Yo he encontrado el mio y es y sera lo mejor que me ha pasado.
Un saludo Brittany!

LUCY

simplementeyo dijo...

Oh q lindo,, me alegra saber q eso también es real, estoy harta de gente amargada q no cree en el amor y cosas así, y eso q yo en estos momentos debería no creer, pr sé q algún día una historia como esa estará ahí para mí. Enhorabuena por tu historia, sé feliz.
Por cierto yo sí q leía el Vale cuando era jovencita, y también el super pop. Besos

Yoyo dijo...

tu historia tiene toda la belleza que tienen los principios del amor.
Besos
Yoyo