domingo, 3 de febrero de 2013

Esta es mi manera de ayudar, mi granito de arena


¿Qué nos hace felices? A cada uno le hace feliz una cosa, ¿no? Bueno, sí y no. Sí porque hay muchas formas a través de las cuáles ser feliz: la música, la pintura, estar con los amigos, la familia, la pareja, etc. Pero no, porque pienso que en el fondo lo que a todos nos hace felices es aportar algo al mundo, a los demás, dejar huella, alegrarle el día a las personas que quieres, ayudar y sentirte útil, etc. El músico quiere crear música que guste a los demás, que aporte algo de placer a sus vidas (igual que el pintor); cuando disfrutas con tu familia o tu pareja quieres vivir más momentos felices a su lado, etc. Todos queremos ser felices haciendo felices a los demás. Al menos las personas de buen corazón, somos así. 

Mucha gente decide realizar actividades de voluntariado para ayudar a los demás, aportar algo, sentirse útiles. La mayoría disfruta porque dicen que cuando das recibes el doble. Y egoístamente todos queremos ser felices. Así que, si hacer cosas por los demás nos hace felices, mejor que mejor. Sientes que colaboras, que aportas, que cuentas y que cuando ya no estés habrás dejado tu huella en algo o en alguien. Es como una forma de seguir estando cuando ya no estés. Y si gracias a tu ayuda consigues que el día o la vida de alguien sea un poquito mejor te sientes egoístamente parte responsable de ello. 

Últimamente con esto de vivir como una zombi, cosa que por cierto ya he resuelto aplicando ciertos cambios en mi vida, se me ha pasado por la cabeza esta idea: la idea de hacer algo por los demás, algo que me haga sentir que aporto algo al mundo, que cuento. 

Primero pensé en el voluntariado. Desde la idea más peliculera en plan pues me voy de voluntaria al Cuerno de África, hasta la más cotidiana como ir a hacer compañía a los abuelos a las residencias o montar un taller para dar clases de inglés gratuitas para los que no se puedan permitir una academia. Pero... uno de mis grandes problemas actualmente es que me tengo abandonada, que no me dedico tiempo, tiempo que ahora mismo necesito para resolver unos asuntillos internos y personales. Y si hago esas cosas volveré a dejarme la última de la lista. Así que se me ha ocurrido la manera de poner mi granito de arena, de contribuir a ayudar a los demás de la manera que mejor sé y que no me va a llevar tanto tiempo como lo otro:

VOY A EMPEZAR UNA NUEVA SECCIÓN EN EL BLOG: AUTOTERAPIA

No soy psicóloga ni muchísimo menos. Pero para ser un experto en algo no siempre se necesita un título universitario. Al fin y al cabo la definición de experto no es más que la de alguien que ha cometido todos los errores posibles en un campo determinado. Y ahí estoy yo. Yo he metido la pata una y mil veces, y algo me dice que mis dotes de experta se seguirán perfeccionando con los años.

Voy a aprovechar esta sección para compartir con vosotros mis trucos y métodos para autoayudarme cuando lo necesito. Os voy a hablar de todas las cosas por las que he pasado y he sobrevivido: hablaré de los libros de autoayuda, de los problemas de autoestima, de la falta de sueños, de los trastornos alimenticios, de la hipersensibilidad, de la inseguridad, de sentirse solo aun estando acompañado, de la sensación de vacío o desapego, de la ansiedad, etc. ¡De mil cosas! Mil cosas por las que he pasado y me gustaría compartir con vosotros por si a alguien le ayuda. No es que crea que voy a arreglar el mundo pero voy a poner mi granito porque a mí me ha ayudado muchas veces encontrarme con personas que han pasado por mi misma situación. Suele ser algo reconfortante.

Y esta es mi gran idea, mi manera de dejar huella y de ofrecer mi ayuda a los demás por si a alguien le sirve, le distrae, le anima o le alegra el día. ¡Ojalá que sea así!

Esta misma semana escribiré el primer post, creo que lo primero de lo que voy a hablar es de mi método para autosolucionarme mis problemas  

¿Qué os parece la idea?



2 comentarios:

Antonio dijo...

Genial. Ya espero el primer granito

Britanny dijo...

Gracias por el apoyo Antonio :)