sábado, 8 de noviembre de 2008

Todas somos Bridget Jones

Más de una amiga ha acudido a mí en busca de consejo, apoyo o desahogo con la excusa de: "no sé cómo explicarlo pero seguro que tú lo entiendes, porque tú eres una experta en paranoias, neurosis, crisis o como quieras llamarlo". Normalmente este suele ser el comienzo de una amena charla de chicas de las que me gustan. No me considero experta en nada y mucho menos en estos temas, lo que pasa es que como yo necesito exorcisar mis demonios en voz alta soy consciente de que puedo dar esa imagen a menudo. Tengo facilidad para reconocer cosas que yo considero normales pero la sociedad suele clasificar de tabú o simplemente no queda bien reconocerlo. Pero nada más. No soy una experta. Sólo soy una Bridget Jones más. Cuando leí El diario de Bridget Jones me enganché como una adicta. No sólo lo devoré porque me partía de risa con las situaciones embarazosas en las que se veía envuelta sino porque en cierto modo me sentía retratada por muchas cosas: yo también tenía un diario en el que me apuntaba la comida que ingería, lo que pesaba, al que le prometía que al día siguiente todo iba a cambiar. También tengo meteduras de pata al estilo Bridget que en el momento no me parecen graciosas pero con el tiempo cuando las recuerdo logro esbozar una sonrisa. Suelo pedir consejo a mi comité de sabias, mi familia urbana, como hace ella. Y a veces también intento seguirlos todos a la vez, aunque cada uno tire en una dirección. Ni que decir tiene que todas las tías hemos tenido problemillas con alguna faja alguna vez en la vida y la que diga que no tiene una braga tamaño campo de fútbol al estilo Bridget para esos días en los que te sientes la novia gorda del muñeco michelín miente (sí, sí, reiros pero todas tenemos unas braguitas con la goma floja eh jejeje). Muchas hemos hecho alguna vez el mayor de los ridículos ante el que creíamos que era el amor de nuestra vida, ya sea con 9, 15, 27 o a la edad que sea. Todas nos hemos hecho preguntas existenciales y nos hemos encontrado con unas copitas de más desafinando en alguna fiesta. ¿Y qué me decís de lo de soñar despierta con fantasías romántico-eróticas? Pero lo que más me gustó de Bridget -quizá con lo que me sentí más identificada- fue con su incansable afán de empezar de nuevo. Cada dos por tres compra varios libros de autoayuda, los tira todos, se lanza al alcohol, o a la vida sana, cualquier camino que sea totalmente opuesto al anterior para que la sensación de querer empezar de cero sea más evidente. Todas en algún momento de nuestras vidas hemos querido no sólo cerrar capítulo sino cerrar el libro entero y empezar uno nuevo totalmente diferente. Una nueva vida. Borrón y cuenta nueva. Empezar de cero. Pero si hay algo que creo que nos une a todas ha sido esa dulzura y bondad que caracterizan a Bridget que siempre quiere que todo el mundo sea feliz y a veces mete la pata intentando satisfacer a todos y que cree en el amor, en el príncipe azul y en el vivieron felices para siempre. Claro que incluso Bridget sabía que el príncipe azul no era perfecto y que vivir felices para siempre no significa que no haya algún que otro bache ;)


Por cierto, si has visto la peli pero no te has leído el libro te lo recomiendo absolutamente. No creas que se trata de lo mismo, la peli es un 70% a mi juicio del libro. En el libro pasan muchas cosas que no se cuentan en la peli.

9 comentarios:

Monica dijo...

Creo que con lo que mas me identifico de Brig es con ese momento en que al conocer a HUgh Grant se alucina en el dia de la boda viviendo feliz para siempre tarareando la marcha nupcial; creo que así somos todas, la mayoría o al menos yo cada que encuentro uno, deseo desde el fondo de mi corazon que este si sea el bueno! =)

Dita Ciccone dijo...

ah, si????? no sabia yo que la gente te pide consejo con ese tipo de fraseeeeessss .jajajaja

muchos besitos, guapa, me pongo a responder lo que tenemos pendiente tu y yo
muaks

Gaia dijo...

es cierto...exceptuando la situación surrealista de la fiesta de disfraces en la que se presenta vestida de conejita creo que con casi todo te puedes sentir identificada. A mi me encanta cuando está super triste, se agarra la botella de vino y para hundirse mas en la miseria se pone canciones lentas y llora como loca mientras las canta a voz en grito..
besitos

Anónimo dijo...

Pues, ni hablar... sé que hay cosas de mí que nadie entiende, ni yo, y a eso hay que sumarle, que prefiero no decir esas cosas que nadie entiende en voz alta, porque me pueden tachar de equizofrénica, egoísta, inmadura y quién sabe cuántas cosas más. Así que hay cosas que son mías y nada más y así se quedarán ;-)

Un abrazo!

Britanny dijo...

Jajaja Hada, por supuesto que cada uno es libre de compartir o no su interior y hasta qué punto pero lo gracioso -para mi- de Bridget es que tiene ese puntito de desconcierto, incluso un toquecito de esquizofrenia o locura que creo que la mayoría de personas compartimos (sobretodo chicas). Esa es la gracia, que ella se muestra tal y como nosotras nos sentimos muchas veces ;)

Besitos a todas!

Anónimo dijo...

Me ha encantado este post.. y tienes toda toda la razón.. Te ha quedado explendido.. Y pienso hacerte caso y pedirle el libro a los reyes.. besso grandes
PD: Es refrescante leer tanta sinceridad, y sentirme tan identificada, al menos sea q no estoy loca jajaj

Trasto dijo...

Buenas! Es la primera vez que veo tu blog (te he buscado poniendo como puse yo en mis peliculas faboritas "Bridget Jones" y me encantó las dos peliculas y el libro. La verdad es quw yo tambien me siento identificada con ella...haciendo el ridiculo (sobretodo delante del tio que te gusta) beber a solas en casa y cantar (no soy una alcoholica jeje)... Bueno voy a seguir chafardenado tu blog que aun estoy en ello... Besooos
Ah! y si...todas tenemos esas bragas...jejeje

Britanny dijo...

Me alegro que os guste chicas, es que Bridget nos enamora a todas y es que yo creo que es por eso porque una pequeña parte de nosotras la representa ella.
Trasto, bienvenida, me ha gustado mucho tu comentario y tu sinceridad (sobretodo reconociendo lo de las bragas! jejeje)

Besos!

Julia dijo...

Pues sí. Dices bien. Todas tenemos algo de Bridget. Yo, por ejemplo, un Daniel Cleaver que hasta me endosó un hijo de una relación que había tenido con otra ¡pero mientras estaba conmigo!...
Y hay más. Lo que pasa es que es largo de contar. Tanto que me da, a mí también para blog. Los sábados cuento toda esta problemática, y sus matices, en el blog de Ludmila von Vampüren.
Os invito a daros una vuelta por allí y compartir mis penas. Y mis alegrias, poorque la verdad es que el nene se hace querer. A veces...
Besos, chicas.