Me encanta la canción y el
videoclip de Katy Perry "Roar"
Aparte de que me parece una
canción pegadiza, cada vez tiene más sentido para mí, va adquiriendo diferentes
significados: primero era algo así como sensación de valentía, de fuerza, de
capacidad de lucha, etc. pero últimamente además veo una parte relacionada con
la liberación de la opresión social y personal INVISIBLE de la que vivimos a
menudo esclavizados. ¿Te has fijado en letra?
Cada vez soy más consciente de
que la mayoría de las causas que me
hacen infeliz y/o perjudican mi salud en todos los sentidos (física y
psicológica) tienen que ver con la represión. Después de muchos años -por
no decir toda la vida- padeciendo problemas para dormir, bruxismo nocturno
nivel pro (hasta el punto de amanecer no sólo con las cervicales hechas polvo y
un dolor de cabeza exagerado sino con la mandíbula encajada), problemas
digestivos de diferente índole, contracturas frecuentes, dolores de cabeza,
fatiga, etc. por citar unos pocos, me doy cuenta de que todo nace del mismo
lugar: son protestas en forma de mensaje que mi cuerpo expresa para que espabile,
para que cambie lo que me está perjudicando, para que empiece a VIVIR y deje de
"sobrevivir".
¿Pero cuál ha sido la esclavitud en mi caso (la razón que me ha privado
de libertad y felicidad)?
La manera en que he sido criada
-no culpo a mis progenitores, porque obviamente así lo aprendieron ellos
también- pero ha sido una manera
represiva en el sentido de que hay una forma "correcta" de actuar y
una forma "incorrecta". Por ejemplo, lo típico: ocurre algo
triste/injusto y tú tienes ganas de llorar, de gritar, de pegarle a alguien y
tu madre te dice "pero no llores, ahora no lo pienses, hay que disfrutar
de la vida, no llores". Esto por ejemplo, aparte de miles de veces ocurrió
ayer cuando el veterinario confirmó el diagnóstico de mi gata que tiene un
cáncer que no le va a permitir vivir más de entre 5-8meses. Yo tenía ganas de
llorar, de gritar, de pegarle a alguien como he dicho antes... le hice mil
preguntas al veterinario sobre lo que nos esperaba a partir de ahora y cómo
actuar, sobre la quimioterapia, sobre la eutanasia, etc. Y mi madre no hacía
más que decirme que ahora no pensara en eso, que ahora a disfrutarla, que no estuviera triste. Yo sé que lo
decía con la mejor de las intenciones, una madre siempre quiere lo mejor para
sus hijos. Pero siempre ha actuado así, reprimiendo
los sentimientos "negativos" y yo siempre he hecho lo que ella me
ha "enseñado" porque una hija siempre confía en su madre desde que
nace. Y reprimir todo eso al final lo que hace
es que se forme una bola de mierda debajo de alfombra que hace que la alfombra
nunca esté bien y que un día al pisar explote. Así que ayer, me vine para
mi casa y lloré, grité, le pegué a un cojín y eché toda la rabia y la tristeza
que pude porque es lo que siento. Porque una nunca quiere separarse de sus
seres queridos pero muchísimo menos por el cáncer. Tengo que deciros que yo
tengo una batalla personal con el cáncer porque ya he tenido que despedirme de
dos seres queridos por causa suya y me puede. Me puede la rabia que se me
acumula en el cuerpo el pensar que probablemente es una enfermedad que ya
podría tener cura y puede que hasta estar erradicada porque talento no nos
falta, sino medios. Los medios de los que se les priva a la investigación y la
ciencia pero sí se invierten en el ocio: humanos descerebrados que prefieren
invertir millones en un deporte (por poner un ejemplo) antes que en salud,
calidad de vida y conservación de la especie. Bueno, no me quiero ir del tema,
no quiero centrarme en el puto cáncer sino en la represión de los sentimientos. Esto es algo que muchas personas hacen
continuamente (yo la primera) en diferentes situaciones: cuando alguien
(amigo, familiar, compañero de trabajo, etc.) te habla mal y tú en lugar de
decírselo y mandarlo a la mierda si hace falta, te callas y te dices a ti misma
"bueno, no pasa nada, tiene un mal día, todos tenemos un mal día"; o
cuando tu jefe/a te trata injustamente e incluso te coacciona o te amenaza y tú
te callas y obedeces por miedo a que te haga la vida todavía más imposible o
pierdas tu trabajo en lugar de informarte de tus derechos y dejarle bien claro
que no vas a permitir ese trato; o cuando alguien te toca las narices pero tú
te encuentras mal y prefieres quitarte de en medio porque no te quedan fuerzas
para discutir en ese momento (dejando sembrado el precedente de que puede
tocarte las narices que no pasa nada); o cuando ocurre una injusticia y alguien
te dice "¡qué le vamos a hacer, hay que seguir adelante!" y tú te
callas y lo ignoras pero por dentro piensas "¡¿Cómo que qué le vamos a
hacer?! ¡Pues pelear y no permitirlo!" pero no dices nada porque te
sientes sola en esa lucha; o cuando te pasas años encerrada estudiando varias
horas después de trabajar o haciendo cursillos, privándote de tener tiempo
libre, de ocio, personal o incluso hasta de ducharte porque estás sacándote una
carrera en la mitad de tiempo o estás preparando una oposición y encima tus
amigos y familiares se permiten el lujo de echarte en cara que no te ven, que
no vas a las celebraciones, que eres una egoísta, que sólo vives para ti... te
exigen, te juzgan y tú que ya no tienes apenas fuerzas ni siquiera les
contestas ni les gritas que se vayan a la mierda y que no necesitas críticos ni
jurado en tu vida y mucho menos desde la ignorancia; o cuando tienes un dolor
tan fuerte que incluso has llegado a desmayarte y alguien te dice "bah, eso no es nada, yo conozco a
muchas personas que lo tienen y no es para tanto" y te dan ganas de
torturarlo de la peor de las maneras mientras le dices "¿ah si? sígueme
contando que me interesa saber cómo es el dolor que dices que te han
explicado" pero en lugar de eso y como ya no te quedan fuerzas, inviertes
las pocas que tienes en ignorar a esa persona y maldecirle mentalmente; o
cuando alguien tiene un hijo y no pega ojo y no hace más que presionarte para que
tú también tengas hijos "porque se te pasa el arroz" y a ti te dan
ganas de decirle "los tendré cuando me salga del coño gilipollas"
pero estáis tomando algo en una cafetería en plan colegas y entonces te callas
y le dices cualquier cosa educada para que se calle y no cortar el rollo a todo
el mundo; o... así multitud de situaciones en las que reprimes, reprimes,
reprimes, metes bolas de mierda debajo de la alfombra y esperas que
desaparezcan solitas con el tiempo. Pero en lugar de desaparecer se acumulan y
empiezan a salir en forma de insomnio, dolencias físicas, depresión, ansiedad,
etc.
¿Por qué he permitido llevar estas cadenas tanto tiempo y sobrevivir en
lugar de vivir?
Pues como decía antes, por un lado porque cuando naces te crías
con los valores y creencias que tu entorno te inculca y ni te planteas ponerlos
en duda, simplemente los sigues. Entonces, resulta que tienes que ser "correcta" y "educada" porque expresar los sentimientos tal cual
es de "maleducadas" y niñas que nadie las querrá. (Buah! Y esto
con los varones mil veces peor, ¿cuántas pelis/libros, etc. no tienen ejemplos
en los que se acusa de "nenaza" a un hombre que llora?). Total tú creces con un miedo interior que te
ocasiona problemas relacionados con la socionomía complaciente (en la que usas
la complacencia como estrategia para
asegurarte la aceptación de los demás y agradar al mayor número de personas
llegando -por ejemplo- a padecer problemas de tipo trastornos alimenticios) o
con la socionomía vinculante (en la que el foco se centra en las personas más
íntimas y el nexo entre personas está constituido por el amor, llegando a crear
relaciones emocionalmente dependientes
y sufriendo trastornos como por ejemplo el de la agorafobia). Por cierto, pongo
estos ejemplos porque los he vivido y ahora, años después de terapia, entiendo
de dónde nacieron.
--> Inciso: si os interesa
leer más sobre este tipo de temas os recomiendo fervientemente el libro de Manuel Villegas "El proceso
de convertirse en persona autónoma".
En resumen, te pasas la vida
reprimiendo y viviendo con miedo (miedo a perder el cariño de tus seres
queridos si expresas lo que verdaderamente sientes y no lo que "deberías) y
todo por una cuestión de educación (modales) y de estrategia de aceptación
social. Y luego para colmo, ves cómo otras personas no sólo no reprimen nada y
expresan todo lo que les pasa por la "cabeza" (lo pongo entre
comillas porque algunos de las barbaridades que expresan cuesta creer que
tengan cabeza) y no piensan en las consecuencias de sus palabras o actos porque
están siendo egoístas y sólo están pensando en lo que ellos
"necesitan" expresar. Y luego no pasa nada. NADA. Hay gente que puede
hacer mucho daño, hacer o decir lo que le dé la gana y no hay consecuencias, lo
que es peor hasta se está poniendo de moda!! Hace años ser "la
guarra" de la clase era el peor insulto, hoy en día el peor insulto es ser
"la estrecha" toma ya. Y te encuentras a crías de 12-13 iniciándose
en el sexo sin amor, sin sentido, sin sentimientos, sólo porque es lo que está
de moda y no hacerlo genera rechazo social (lo cual todos sabemos que sea por
el motivo que sea es muy doloroso). Bueno, y ese es un extremo, luego hay
ejemplos intermedios en los que tienes amigos, familiares o compañeros de
trabajo que se creen con derecho a juzgarte en voz alta o incluso a expresar su
sentimientos sin darse cuenta de lo deshumanizados que son (para mí una
compañera de trabajo que tiene que sustituir a otra porque se le ha muerto su
madre y cuando llega ésta le dice "oye que te he tenido que
sustituir" echándole en cara que ha tenido más trabajo, me parece del todo
deshumanizado, desalmado y propio de una sociedad que está perdiendo el norte
por completo porque hasta la muerte respetan los animales, esos que llaman
irracionales y se les considera inferiores al ser humano).
Pues yo ya estoy harta. Harta de
callarme, de ser educada y de aguantar las mierdas de los demás que hablan
desde la ignorancia y total y absoluta falta de empatía y encima se atreven a
juzgarte. A partir de ahora más de uno se va a pensar dos veces lo que me tenga
que decir después del primer zasca o el primer "vete a la mierda".
Y es que soy como soy y así lo
"elijo". Esa es la gran diferencia que encuentro con la mayoría de la
gente que actúan sin pensar, hacen lo que todo
el mundo hace, lo que está socialmente aceptado y te echan en cara si vas
tarde, si lo has hecho, si no, si lo has hecho bien, mal, etc.
Aquí va mi lista de diferencias
porque a mí me da la gana (sólo una pequeña muestra):
- Acabo de cumplir 36 años. No he tenido hijos hasta ahora porque aunque
no hayan nacido los quiero tanto que quiero ofrecerles un mínimo de entorno
saludable en el que poder ofrecerles una familia estable (en la que mi
pareja y yo ya nos conocemos muy bien y hemos construido los pilares de nuestra
futura familia), una vida sin estrés económico (libre de peleas y disgustos
alrededor del dinero que muchos padres creen que a sus hijos no les afecta) y
una madre que quiere ser mamá, que no lo hace porque toca, porque tiene X edad
o porque ha sido un descuido. Mis hijos (hijas, ojalá jejeje) tendrán una mamá
que las querrá, que les dedicará tiempo de calidad (del que te paras a
escucharles y observa su lenguaje corporal cuando te cuentan algo, no del que
siempre que te hablan les oyes mientras haces mil cosas), una mamá que nunca
les echará en cara que ha dado su vida por ellos o que por ellos se privó de X
cosas. Una mamá que ya habrá trabajado lo suficiente para sacar de la mochila
las manzanas podridas y no transmitírselas a sus hijos. Una mamá que se alegre
cuando acaba el cole porque tendrá más tiempo para pasar con ellos, no una que
se agobie cuando acabe el cole porque "a ver qué hago ahora con los
niños". Con todo esto no pretendo que nadie se sienta juzgado, sobre todo
el que es papá o mamá y hay cosas que no puede hacerlas porque "no
puede" por sus circunstancias. Pero soy maestra de primaria, trabajo con
niños desde hace años y es una pasada lo que pueden llegar a sufrir y el
abandono que sienten de padres que apenas ven un ratito por la noche, de padres
que les contestan mal a menudo porque están estresados, de padres que pelean,
gritan y discuten por dinero y "lo caros que cuestan los niños",
niños que se sienten tristes, deprimidos, los típicos
"problemáticos", etc. son niños que sufren porque en la mayoría de
ocasiones sus padres no están haciendo un buen trabajo. Sin ir más lejos, en mi
círculo más cercano conozco a personas que tuvieron hijos porque tocaba o
porque "los bebés son muy monos" y te das cuenta de que viven
amargados y amargan a sus hijos, de que nos juntamos a tomar algo y les ignoran al máximo
amparándose en que hay más gente para hacerles caso (incluso hasta el punto de
que alguno se caiga y ya irá otro a recogerlo). Es duro y como sé de lo que
hablo el próximo que me presione para que tenga hijos se va a ir a la mierda
pero calentito. ¡¿Qué derecho tiene
nadie a meterse en tu útero?! ¡¿y si no puedes tenerlos?! ¡¿y si no quieres
tenerlos?! ¿y si dejo de ser tan educada y empiezo a verbalizar lo me pasa por
la cabeza cuando uno de estos "padres-porque-tocaba" me pregunta y le
contesto: "¿para qué? ¿para
ignorarlo y herir sus sentimientos como haces tú?". Lo averiguaré...
- Nos mudamos hace un año,
tenemos un piso súper soleado en un edificio que hace esquina y tiene una
terraza que le da el sol todo el día, así que no, no pienso poner cortinas en las habitaciones que dan a la terraza
porque me encanta ver el cielo desde la cama (las estrellas, la luna, mis gatos
jugando y revolcándose y dentro de poco espero que mis hijos pasándoselo
bomba). Paso de cortinas que me priven de esas vistas.
- Tengo 4 gatos y soy la loca de
los gatos a mucha honra. Es más, antepongo
a mis gatos por encima de familiares porque el adn no te da derecho a todo.
Para mí la palabra "familia" envuelve un concepto de unión,
comunicación, cuidado y cariño por todos sus miembros y sobre todo de respeto.
Y eso es algo que mis gatos me ofrecen a diario y mi familia rara vez. Sin tan
siquiera mediar palabra mis gatos saben cuando estoy triste, preocupada,
nerviosa, contenta o cuando necesito un mimo. A veces mi familia o mis amigos
están tan absortos en el estresante ritmo de la sociedad que te preguntan
"cómo estás" y aunque les cuentes que "hecha una verdadera
mierda" ni se enteran porque en realidad no te están preguntando, es una
frase hecha. Es más, tampoco aprecian ese sentimiento en tu lenguaje corporal
porque hoy en día casi nadie se para a escuchar y la palabra clave es
"para". Todo el mundo siempre corriendo y preguntando por educación
pero con el deseo de que llegue su turno de "desahogarse".
- No me gusta viajar. Me encantaría visitar todos los sitios que pudiera
pero lo cierto es que mi cuerpo es el que es y desde que era pequeña me
cuesta mucho aclimatarme a nuevos lugares: físicamente me pongo mala cuando
viajo a otros lugares porque mi cuerpo necesita más tiempo para aclimatarse del
que dura el viaje (y a veces hemos estado hasta un mes en otro lugar de
vacaciones cuando era pequeña, en casa de mis abuelo por ejemplo). Pues yo
siempre mala y una lo que quiere en vacaciones es disfrutar y ser feliz y no
pasarse los días con dolor de cabeza, mareos, vómitos, cólicos, etc. Así que
como tengo la suerte de vivir en una ciudad costera preciosa mi concepto de
vacaciones consiste en ir a la playa, pasear, realizar las actividades de ocio
que más me gusten, comer sano y a salvo (la de veces que me he puesto mala por
comer por ahí, luego una ve "Pesadilla en la cocina" y entiende
muchas cosas) y sobre todo lo que más me gusta es echarme la siesta en MI CAMA.
¿Que si me gustaría poder viajar y disfrutarlo? ¡Claro! ¿Dónde tienes el
remedio que me lo tomo pero ya! Pero hasta ahora eso de "sigue probando
que ya te acostumbrarás" como que ya se ha acabado. Y hay gente que se lo
cuentas y te dice "qué triste", pero son personas que sólo encuentran
la felicidad si van al Caribe porque su vida normalmente ya es una mierda. A mí
me gusta mi vida, ir descubriendo mi entorno y conocer lugares a 50kms que no
aparecen en los documentales pero deberían. Porque de todas formas, gracias a
los documentales y a la globalización disfruto mucho conociendo otros país
cómodamente desde mi sofá y sin sentir que la cabeza me da vueltas y voy a
vomitar "otra vez".
Bueno, eso son sólo algunos
ejemplos. Ah claro, y uno más: este blog
es para mí y para todo el que le apetezca pasarse a compartir un ratito.
Pero lo importante es que primero estoy yo. Me encanta escribir, ordenar mis ideas y lo encuentro muy saludable.
Antes escribía en libretas pero desde que nació la era digital y me saqué el
título de mecanografía tengo la suerte de poder escribir prácticamente a la
velocidad que pienso y el anonimato de la red me permite ofrecerlo al mundo por
si alguien quiere entretenerse o hacerse un mapa de los charcos que voy
pisando.
Así que ésta soy yo, lo he
ELEGIDO yo y me importa bastante poco lo que les parezca a los demás porque al
final como decía el eslogan de Coca-cola que ganó el concurso hace años:
"Has
nacido para ser feliz" y yo añadiría "y no necesitas permiso de nadie para serlo"
Feliz verano!